lunes, 16 de junio de 2008

LA INTERVENCIÓN DE "LA MIEMBRA"

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Muy Sra. mía:
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Permítame la licencia de dirigirme a Usted en relación a algunas de las líneas de actuación de su "ministeria de igualdad" y que anunció de viva voz en su primera comparecencia pública. He de reconocer que la idea del famoso teléfono no sería del todo mala (algo similar funciona ya en otros países desde hace años) si se tuviesen claros los servicios que este número va a ofrecer a los presuntos maltratadores, bien en los momentos previos a la agresión o una vez consumada ésta.?????????. Parece ser que no sólo no están claros, sino que no se tiene ni idea de los mismos a juzgar por los cambios y aclaraciones posteriores. Para rizar el rizo, Usted afirmó también que desde su ministeria se iba a "contribuir con políticas preventivas a otros modelos de masculinidad" (por cierto, el vocablo masculinidad es femenino, ¿se ha fijado en ello?). ¿Qué línea seguirán esas políticas?, ¿sobre qué o de qué nos van a prevenir?, ¿en qué consiste esa nueva masculinidad?,..........
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Desde entonces mi familia está consternada. Mi cuñado el taxisto acaba de llamarme para decirme que mi sobrino, que ha sacado una plaza para trabajar este verano como policío de playa, se encuentra sumido en una profunda depresión motivada por la incapacidad -espero que transitoria- para asumir el rol de esa nueva condición (me refiero a la de policío). Inmediatamente he puesto manos a la obra y tirando de páginas amarillas estoy intentando localizar un buen psiquiatro que le saque de su estado de shock. Mi otro cuñado, el anestesisto, está pensando en cambiar de especialidad justamente por el mismo motivo.
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Debería saber que en este tema de la igualdad de género hay personas y personos para los que trabajar por esa igualdad de oportunidades constituye una parte importante de su tarea diaria, aunque no sea ese su cometido laboral principal. Simplemente actúan por puro convencimiento. Por eso, Sra. "Aída" (el apellido Aído lo dejaremos para los miembros masculinos de su familia, ¿le parece?), le agradecería que a partir de ahora trabajase usted verdaderamente por esa igualdad, que entre otras cosas es para lo que realmente se le paga, y dejase el tema de la lengua no a la Real Academia como usted cree, sino a la calle que en definitiva es la que lo construye y decide qué palabras se utilizan.
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Lo más triste de todo es que usted desaprovechó la ocasión de explicarse y de que entendiéramos para qué se creó realmente la ministeria que usted dirige. ¡Lástima!. La política no es Gran Hermano, señora, no se despiste, es algo bastante más serio. Aquí hacen falta soluciones y no golpes de efecto como el suyo. No obstante y por mi parte, sepa usted que ¡está nominada!.
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¿Ve usted las cantidad de estupideces que estoy diciendo?. La diferencia con la suya es que yo las digo gratis mientras que usted las cobra a precio de oro y con dinero público.
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Doy por hecho que más de uno y de una me tachará de machista por mis afirmaciones. Si así fuera, les agradecería que utilizaran el término machisto. Ya puestos..........................
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Reciba Usted un cordial saludo.
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Por cierto, una pregunta: ¿si a mis miembros superiores se les denomina brazos, a sus miembras superiores deberemos llamarles brazas?

1 comentario:

Humildad dijo...

oir y ver para creer, si tu eres machista, que será lo que hay por ahí empezando por nosotras las propias mujeres, que con la aptitud de la señora ministra, me da a mi, que el fenimismo se quiere llevar al extremo, y como es sabido de todo el mundo los extremos no son nada buenos.
Me ha encantado el comentario en tu blog y mi apoyo incondicional, que se dedique a trabajar por lo realmente importante y peocupante como puede ser la violencia de género un besote. Humi