martes, 2 de septiembre de 2008

LA CALLE MÁS BONITA DEL MUNDO

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Todos tenemos lugares especiales, lugares asociados a retazos de nuestras vidas y que cuando regresamos a ellos se apoderan de nosotros y nos "obligan" a retroceder en la memoria recuperando sensaciones.

A mi me ocurre siempre que vuelvo a esta calle, la calle Compañía, en Salamanca. Es una calle que descubrí de repente después de llevar largo tiempo pateándola a diario. De pronto fui consciente de ella y desde ese día la recuerdo como la calle "más bonita del mundo". No se trata de una calle asociada a juegos u otras correrías de la niñez. Es la calle por la que se paseaban, y se siguen paseando ilusiones, proyectos, esperanzas de futuro y también............. desilusiones.
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Es una calle tranquila, muy tranquila dentro del bullicio que generan los estudiantes al pasar por ella, con un trazado levemente quebrado, simple en su conjunto contrastando con la grandiosidad de los monumentos que la flanquean y de la propia ciudad que la acoge y........... mágica, absolutamente mágica en sí misma.
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Cuando paseas por ella te sientes arropado por la uniformidad de sus muros apenas rotos por algunas ventanas y si prestas atención puedes escuchar sus silencios y sentir la compañía de tus propios pasos caminando detrás de ti.
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En pocos lugares me asalta la sensación de paz que percibo cada vez que paseo por ella. Es visita obligada cada vez que regreso a mi ciudad. La recorro empapándome de cada uno de sus rincones y a veces tengo la suerte de encontrarme con algún músico callejero que pone música de fondo a mi paseo. Caminar por esa calle me recarga las "pilas" y, en cierto modo, me regenera.
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En ella ni me despisto ni me pierdo, simplemente me encuentro, o mejor, me reencuentro porque me reconozco en cada una de sus piedras.
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La descubrí una fría noche de invierno (o quizá me descubrió ella), con niebla, iluminada tímidamente por los farolillos que cuelgan de sus muros. Sencillamente ¡ALUCINANTE!.
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Si tienes la suerte de disfrutarla en condiciones similares, comprenderás por qué la califiqué como "la calle más bonita del mundo"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola PIPE la verdad es que cada uno tiene una calle , edificio, pueblo o una ciudad , donde nos invade la melacolia , añoranza, triteza y sobre todo esa paz interior que buscamos al volver a caminar y pasear por esoso lugares , espero un dia caminar por esa calle que te hace sentir esa tranquilidad