miércoles, 4 de febrero de 2009

LA RANA SALMANTINA

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Parada obligada del viajero que llega a salamanca es la visita a la fachada plateresca de la Universidad, verdadera obra de arte -trabajo más de "orfebres" que de escultores- cuyas obras finalizaron en 1.553.

Tristemente, algunos de los que la contemplan no lo hacen movidos por la fascinante labor escultórica que contiene, sino que su afán está en localizar la famosa rana protagonista de la leyenda que aseguraba el aprobado a todos aquellos estudiantes que lograran encontrarla sin ayuda.

Efectivamente, la rana existe y se encuentra situada en la parte superior derecha del primer cuerpo de la fachada, descansando sobre una calavera. Pero el hecho de que la rana fuera esculpida no responde a caprichos del escultor -algunos apuestan por la teoría de que era la firma del artista-, sino que su presencia tiene relación con el significado de antiguos mitos y supersticiones vigentes a lo largo de siglos. Veamos algunos de ellos.

Ya en el antiguo Egipto, ranas y sapos fueron animales que se asociaron a los muertos y en la Biblia podemos encontrar varios pasajes en los que se asocian las ranas con los espíritus malignos, es decir, con el diablo. Pero aún más interesante es la utilización de la rana y el sapo como símbolos del pecado capital de la lujuria -el más divertido, sin duda-, que conduce a la muerte (la calavera sobre la que reposa) y al castigo eterno, adquiriendo de este modo un símbolo claramente sexual del que se conservan representaciones tanto en el arte románico como en las grandes catedrales góticas.

Al parecer la de Salamanca no se trata de una rana, sino de un sapo -símbolo femenino- por lo que se deduce que su presencia en la fachada de la universidad, en una época en la que todos los estudiantes eran varones, responde a la intención de recordarles que debían centrarse en estudiar y no entregarse a las fiestas, a la lujuria y al desenfreno, pues serían castigados.

No hace falta decir que la mayoría de los estudiantes que hemos pasado por la universidad salmantina nos hemos pasado ese recordatorio por el arco del triunfo.

Termino con una frase de Don Miguel de Unamuno relativa a la gente que mira la fachada en busca de la famosa rana: "No es lo malo que vean la rana, sino que no vean más que ella".
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3 comentarios:

Bertix dijo...

En primer lugar, gracias por la entrada!!!!

Lo imprimiré cuando vaya de visita a tu ciudad para tenerlo muy presente y que mi hijo pueda leerlo.

En segundo lugar, creo que siempre es bueno que nuestra mirada vaya un poco más allá ;-)

bss

pipe dijo...

Pues muchisimas gracias y.....aunque difícil, sería un placer poder hacer de guía en vuestra visita.
bsss

Bertix dijo...

Tomo nota :-)